La educación femenina
Las mujeres a los cuarenta días de nacidas, los padres ofrecían al templo a las niñas, y los sacerdotes las aceptaban en nombre de los ídolos, presentando un discurso en el que se enfatizaba en la penitencia y la obediencia.Al término de este ofrecimiento, la niña se iba con sus padres hasta cumplir la edad de 8 años, edad para ingresar a la clausura; llegado el tiempo, en compañía de los parientes, se coronaba de flores y era recibida por el sumo sacerdote. Después de adorar a los dioses, éste bajaba junto con la niña a la sala de recogimiento, donde pronunciaba un discurso en presencia de las demás doncellas y la superiora. Nuevamente, se hacía énfasis en los preceptos de sacrificio y obediencia.
Después de esto, se le despojaba de sus vestiduras y de su cabello, y antes de terminar la ceremonia, la superiora dedicaba un último discurso a la nueva doncella, en el que le decía sus principales obligaciones: mantenerse pura de cuerpo y alma, cuidar de los braseros divinos, barrer los patios, hilar y matizar las vestiduras sagradas, y guisar las comidas que se ponían en el altar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario